En Taller de Sabores, llevamos más de 30 años endulzando momentos con nuestras deliciosas magdalenas. Nuestra historia comenzó en 2014, pero nuestra pasión por la panadería y la pastelería viene de mucho antes. Con más de dos décadas de experiencia en el sector, decidimos crear un obrador donde la tradición y la innovación se unen para ofrecer productos únicos.
Cada magdalena que horneamos es el resultado de años de aprendizaje, amor por la repostería y un compromiso inquebrantable con la calidad. Nos inspira la idea de convertir cada bocado en una experiencia especial, transportando a nuestros clientes al sabor auténtico de la repostería de siempre.
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En Taller de Sabores, contamos con un equipazo que hace posible cada una de nuestras creaciones:
Las mujeres de nuestro equipo: Son la cara amable y visible de la empresa, atendiendo con profesionalismo y dedicación a cada cliente.
Nuestros pasteleros: Amantes de la innovación, crean combinaciones únicas de sabores y texturas.
Nuestros panaderos: Incansables y apasionados, garantizan que cada magdalena tenga ese toque especial que nos diferencia.
Juntos, formamos un equipo que vive y respira la pasión por la repostería, con el objetivo de llevar a nuestros clientes lo mejor de nuestra tradición y creatividad.
Desde nuestro obrador en San Javier, Murcia, trabajamos cada día para que nuestras magdalenas lleguen a todas partes con la misma calidad y frescura con la que salen del horno. Nuestra filosofía se basa en tres pilares fundamentales:
Más que un simple dulce, nuestras deliciosas magdalenas representan una experiencia. Cada una es el reflejo de años de tradición, amor por la repostería y una búsqueda constante por ofrecer lo mejor.
Descubre el sabor de lo artesanal y deja que nuestras magdalenas endulcen tus momentos más especiales.
En Taller de Sabores, creemos que el secreto de unas deliciosas magdalenas está en los pequeños detalles: la precisión en cada mezcla, el tiempo exacto de horneado y la pasión que ponemos en cada lote. No se trata solo de seguir recetas, sino de respetar una tradición que hemos perfeccionado con los años. Por eso, cada magdalena que sale de nuestro obrador es el reflejo de nuestro compromiso con la calidad y el sabor auténtico. Queremos que cada bocado sea una experiencia única, evocando recuerdos, sensaciones y el placer de disfrutar una repostería artesanal hecha con dedicación. Nuestro objetivo es que, al probarlas, sientas el cariño con el que han sido horneadas.
Lo que hace especiales a nuestras deliciosas magdalenas no es solo su sabor, sino el cuidado que ponemos en cada paso del proceso. Desde la elección de los ingredientes hasta el horneado, seguimos un método artesanal que garantiza una textura esponjosa y un dorado perfecto.
Usamos harinas selectas, huevos frescos y mantequilla auténtica. Sin conservantes ni aditivos, solo sabor natural.
Seguimos técnicas tradicionales, cuidando cada detalle para lograr una textura esponjosa y un horneado perfecto.
Horneamos a diario y enviamos rápidamente para que disfrutes cada magdalena como recién salida del horno.
Recetas de siempre con nuevas combinaciones que sorprenden. Sabores que unen generaciones.
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